Ir a un museo con niños, no es tan difícil como puede parecer. Incluso nosotros podemos aprovechar los fines de semana lluviosos para acercarnos con ellos. Eso sí, la visita debe estar preparada y debemos olvidarnos de lo que nosotros queremos ver. Tenemos que pensar qué es lo que pueden ver ellos en una hora. es interesante preparar una serie de actividades para realizar la visita.
Una muy bonita es inventarnos un cuento con los cuadros que vamos a ver. Delante del primer cuadro empezamos a contar la historia y, para seguir contándola tienen que encontrar el siguiente cuadro (nosotros le damos una copia y ellos lo buscan. Así hasta el "Colorín colorado".
Os dejo un vídeo cortito de lo que hicimos en nuestra salida.