La primera fue a ver una exposición de Lugrís a la sede de A Fundación.
Lo que más nos impacto al principio fue el ascensor
Bueno, al marchar también porque bajamos en el ascensor de carga, que es enorme, tanto a lo ancho como a lo alto.
Primero no pusieron en ambiente con un cuento y teníamos que buscar, en la exposición, la hermana de la sirena.
Después pasamos a realizar un taller en el que pintamos las letras que hizo Lugrís para un abecedario y al final montamos el nuestro para llevar al cole
Al Museo de Belas Artes habíamos ido el curso pasado, pero volvimos a ir, aprovechando que solicitamos la actividad al Ayuntamiento y no tuvimos que pagar autobús.
Las actividades están organizadas por edades y no repiten la misma por eso, ellos lo pasan genial.
Según los cuadros nos contaron tres cuentos diferentes y cuando llegamos a los cuadros de Lugrís, los reconocieron a la primera.
La guía del Museo no se lo creía, y la verdad es que yo quedé impresionada.
Terminamos con un taller en el que elaboraron su álbum de cromos con cuadros del museo
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